Ha comenzado el Open de benasque con algo mas de 300 jugadores
provenientes de 33 paises
Este torneo de Benasque, que ya celebra su 26ª edición, es el
prototipo del ajedrez como turismo cultural, ya que llena los
hoteles de Benasque (muchos participantes acuden con sus parejas o
familias, combinando ajedrez y vacaciones) durante la primera
quincena de julio, antes de que empiece la temporada alta del
verano. Unos cuantos profesionales se mezclan durante diez días con
una legión de aficionados.
Los diez primeros cabezas de serie son: Óleg Kornéiev (Rusia),
Julio Granda (Perú), Vladímir Bailan (Ucrania), Bojan Kurajica
(Bosnia-Herzegóvina), Vladímir Burmakin (Rusia), Mijaíl Suba
(Rumania), Elizbar Ubilava (España), Arkadi Rotstein (Alemania),
Níjdat Mamédov (Azerbaiyán) y Mircea Parligras (Rumania).
Hay dos personajes particularmente interesantes
-El peruano Julio Granda, que lleva muchos años en la élite
mundial a pesar de que nunca ha sido profesional, ya que ha dedicado
la mayor parte de su vida a la agricultura en un pueblo remoto de
Perú.
-El catedrático de Economía por la Universidad de Brown (EEUU)
Ignacio Palacios-Huerta, quien realiza un estudio científico sobre
la conexión entre la forma de razonamiento de los ajedrecistas y la
Teoría de los Juegos, de gran importancia en la Economía, que se
plasmó en la famosa película “Una mente maravillosa”.
Dos mujeres entre los líderes
La ucraniana Tatiana Kononenko y la georgiana Ana Matnadze son
las únicas mujeres que figuran entre los jugadores que han ganado
las dos primeras partidas del XXVI Abierto Internacional Ciudad de
Benasque (Huesca). De los 364 participantes de 33 países, sólo 21
son mujeres. Ese dato concuerda con el hecho de que entre los 100
mejores ajedrecistas del mundo sólo haya una mujer, la húngara Judit
Polgar, la única en la historia del deporte mental que se ha codeado
con las grandes estrellas. El hecho de que, salvo contadas
excepciones, las mujeres jueguen menos y peor que los hombres al
ajedrez es un misterio aún no aclarado del todo, aunque se manejan
teorías muy variadas para explicarlo.
Todos los demás favoritos ganaron, como suele ser habitual en la
segunda ronda, con enfrentamientos muy desiguales, excepto el bosnio
Bojan Kurajica, quien cayó ante Benjamín García Romero, un extremeño
de 25 años que logró una presión tremenda sobre su prestigioso rival
y la transformó en victoria tras casi cinco horas de lucha.
Mentes en jaque
Un experimento en el torneo de Benasque demuestra que los
ajedrecistas miden mejor el riesgo

GABINETE DE PRENSA. Benasque
Todo indica que el filósofo Miguel de Unamuno se equivocó cuando
dijo que el ajedrez sólo desarrolla la inteligencia para jugar el
ajedrez. Un trabajo científico realizado este fin de semana entre
los participantes del Torneo Villa de Benasque demuestra lo
contrario: los ajedrecistas profesionales miden mucho mejor el
riesgo que otras personas con estudios universitarios.
El economista español Ignacio Palacios Huerta, catedrático por la
Universidad de Brown (EEUU), está muy impresionado: “Los resultados
del test al que he sometido a muchos ajedrecistas de alto nivel son
asombrosos. Casi el 100% da rápidamente la respuesta más sensata, la
que logra una mejor relación entre la ganancia y el riesgo. En el
amplio muestreo que tengo de otras personas, no ajedrecistas con
estudios universitarios, los que eligen esa respuesta apenas suman
el 1%”.
La prueba consiste en un juego secuencial (los dos jugadores actúan
alternativamente, no a la vez) en el que, tras cada movimiento, uno
puede plantarse o seguir jugando. Dado que las ganancias suben y
bajan como dientes de sierra en cada jugada, conviene plantarse
antes que el rival, pero cuanto más tarde se haga más dinero puede
ganarse: si se realizasen todos los movimientos, uno de los
jugadores ganaría diez millones de euros, y el otro medio millón.
Sin embargo, lo sensato para el primer jugador es plantarse tras el
primer movimiento, a pesar de que en ese caso sólo gana diez euros.
“Los ajedrecistas entienden la clave del juego muchísimo mejor que
las demás personas. Quien mejor me lo explicó fue un niño de siete
años, cuyo argumento fue: si no me planto yo, se plantará él, y así
será siempre; de modo que debo plantarme lo antes posible. Sólo
algún ajedrecista no profesional me ha dicho que él prefiere seguir
jugando, por el mero placer de jugar”, explica Palacios Huerta,
baracaldés de 39 años, residente durante quince en EEUU, quien pide
que no se publiquen los detalles concretos del juego para que nadie
le usurpe el resultado de la investigación que realiza junto al
argentino Óscar Vólij.
Otra excepción curiosa es la de la gran maestra ucraniana Tatiana
Kononenko, esposa del gran maestro ruso Óleg Kornéiev: “Les hice una
versión del test en la que el premio por plantarse tras el primer
movimiento es de sólo cuatro euros. Él se plantó tras la primera
jugada, y me explicó que su esposa prefería continuar, aún
comprendiendo perfectamente el riesgo de perder, porque con cuatro
euros se pueden comprar pocas cosas en el mercado”, recuerda el
economista.
Estos resultados no sólo indican que los ajedrecistas tienen muy
desarrollada la lógica matemática, sino que refuerzan la validez de
las tesis creadas por los padres de la Teoría de Juegos, un área muy
importante de la matemática aplicada, a la que han contribuido
científicos tan eminentes como John Von Neumann o John Nash, el
personaje de la famosa película “Una mente maravillosa”.
Palacios Huerta se define como “un apasionado militante de la
economía aplicada a la vida real, mucho más interesante que la
macroeconomía de los farragosos principios teóricos”. Entre sus
trabajos más difundidos internacionalmente destaca uno sobre el
lanzamiento de penaltis en fútbol, que hizo con su colega Luis
Garicano: “Demostramos que, de una manera subconsciente, grandes
jugadores como Zidane, Del Piero o Hierro lanzan el balón al sector
de la portería más favorable para ellos, cumpliendo casi exactamente
los porcentajes que resultan de aplicar la Teoría de Juegos. Por
ejemplo, si un jugador prefiere tirar los penaltis a la izquierda
del portero, deben lanzar el 63% a ese lado, y el 37% al otro, y eso
es precisamente lo que hacen casi todos, de forma no menos asombrosa
que en el caso de los ajedrecistas. Eso demuestra que, con
independencia de su nivel cultural, los futbolistas profesionales
son grandes estrategas, aunque ellos no lo sepan”.
Ronda 3
Un aragonés en cabeza
GABINETE DE PRENSA. Benasque
José Ramón, de 42 años, actual campeón de Aragón, es uno de esos
ajedrecistas veteranos que pueden tumbar a cualquiera en un buen
día. De estilo agresivo y con dilatada experiencia en luchas tensas,
Ramón batió al maestro internacional ucraniano Serguéi Krivoshéi,
15º cabeza de serie de un torneo que reúne a 325 jugadores de 33
países, en la 3ª ronda de las diez previstas.
Ramón es el 4.591º en la lista mundial: “He sido fiel a mi estilo.
He preferido mantener la iniciativa, a costa de crearme varias
debilidades, y el riesgo me ha salido bien esta vez. La diferencia
entre un profesional y un aficionado es que el primero es capaz de
jugar bien y ganar muchas partidas seguidas, y el segundo no. Pero
bueno, me he metido ahí arriba, lo que garantiza que mis próximos
rivales serán muy fuertes, y eso ya no me lo quita nadie”, dijo
modestamente el aragonés, residente en Fraga (Huesca).
Otro veterano ilustre, el catalán de origen asturiano Ángel Martín,
de 53 años, cuatro veces campeón de España individual y nueve por
equipos, demostró al ucraniano Vladímir Baklan, tercer cabeza de
serie, que su sabiduría sobre ajedrez sigue siendo enorme, aunque la
forma física ya no le permite repetir los éxitos de antaño. Martín
firmó una victoria impecable que le coloca e el grupo de los
jugadores que han ganado las tres primeras partidas.
Los dos principales favoritos, el ruso Óleg Kornéiev y el peruano
Julio Granda, se impusieron con relativa facilidad al finlandés
Heikki Westerinen y la india Tania Sáchdev, respectivamente. La
cuarta ronda enfrentará entre sí a los jugadores de tres puntos.
Ronda 4
El ‘otro’ Kaspárov tumba al héroe local
GABINETE DE PRENSA. Benasque (Huesca).
José Ramón llegó a pensar que otra hazaña era posible y se lanzó al
ataque frente al bielorruso Serguéi Kaspárov, un rival muy fuerte aunque
sin parentesco con el excampeón del mundo. Pero el campeón de Aragón se
pasó de agresivo y encajó su primera derrota en el torneo de Benasque.
Tras la cuarta ronda de las diez previstas, hay nueve líderes con cuatro
puntos.
“Una vez que decidí atacar me costaba trabajo pensar en jugadas
defensivas, y luego se me escapó un detalle táctico”, explicó Ramón,
residente en Fraga, quien logró una posición ligeramente ventajosa con
las piezas blancas tras los primeros movimientos. Su inesperada victoria
de la víspera frente al ucraniano Serguéi Krivoshéi le dio alas para
lanzarse a una ofensiva que, por otro lado, estaba tácticamente
justificada. Pero el bielorruso exhibió la sangre fría suficiente para
defenderse con precisión y capturar por fin sin peligro el peón que el
aragonés le venía regalando desde muchas jugadas antes. El resto fue una
exhibición técnica de Kaspárov.
Las dos mujeres que aún estaban en el grupo de los líderes, la ucraniana
Kononenko y la colombiana Ortiz, cayeron ante el rumano Parligras y el
búlgaro Radulski, respectivamente. El duelo entre dos viejas glorias del
ajedrez español, Ángel Martín y Mario Gómez, terminó en tablas tras casi
cinco horas de lucha.
Por la mañana, en el contexto de integración social del certamen, dos
grandes maestras, la española Mairelys Delgado y la cubana Maritza
Arribas, dieron una exhibición de simultáneas en la localidad vecina de
Anciles contra 41 rivales. Mañana [LUNES] se disputa el tradicional
torneo de partidas rápidas en Cerler.
Ronda 5
El otro Kaspárov no cede
GABINETE DE PRENSA. Benasque
Además de un apellido muy llamativo, el bielorruso Serguéi Kaspárov
tiene mucha clase. Lo confirmó ganando con relativa facilidad al ruso
Vladímir Burmakin en la quinta ronda de las diez previstas en el torneo
Villa de Benasque (Huesca). Kaspárov, el alemán Arkadi Rotstein y el
búlgaro Julian Radulski son los únicos que han ganado las cinco primeras
partidas.
Los dos primeros cabezas de serie, el ruso Óleg Kornéiev y el peruano
Julio Granda, no pudieron pasar de empate ante el ucraniano Alexander
Kovchán y el rumano Mircea Paligras, respectivamente. Lo más interesante
de la jornada fue la bonita victoria del prometedor argentino Pablo
Lafuente, de 21 años, sobre el armenio Karen Movsziszián. Y si hubiese
habido un premio a la combatividad habría sido para el español de origen
georgiano Elizbar Ubilava, quien luchó durante cinco horas hasta que
logró doblegar al alemán Bernd Kohlweyer en unos trepidantes apuros de
tiempo, hasta el punto de que el ritmo llegó a ser de dos jugadas por
segundo.
Kaspárov ya había brillado por la mañana, en el torneo de partidas
rápidas de Cerler, con 75 participantes, donde el bielorruso compartió
el tercer puesto con el colombiano Alder Escobar, el polaco Pawel Jaracz
y el citado Radulski. La lucha por el primer puesto entre el croata
Dávor Komliénovic y el ucranio Vladímir Baklan fue muy emocionante hasta
que ambos defraudaron al firmar un empate rápido en su enfrentamiento de
la última ronda, lo que dio el primer premio al croata por mejor
coeficiente de desempate.
El tablero indio
El ajedrez resurge con fuerza en el país donde nació, con 1.100
millones de habitantes
GABINETE DE PRENSA. Benasque
El ajedrez se ha unido al críquet y el hockey sobre hierba como otra
pasión que une a los 1.100 millones de indios que hablan 1.600 idiomas o
dialectos. Niños hindúes, musulmanes, cristianos o budistas practican
masivamente el deporte mental que, según muchos historiadores, se
inventó en su país hace más de quince siglos. Y Benasque aparece con
frecuencia en la prensa de ese inmenso subcontinente.
El vencedor del año pasado, en el torneo de las bodas de plata, fue el
indio Krishnán Sasikirán, de 25 años, uno de los jóvenes que intentan
emular al héroe nacional Viswanathan Anand, actual subcampeón del mundo,
residente en Collado Mediano (Madrid), y agasajado multitudinariamente
en las grandes ciudades indias tras sus éxitos con carrozas tiradas por
elefantes. De modo que Benasque ha atraído este año a dos valores indios
aún más jóvenes, cuyas madres dan un toque de exotismo a la sala de
juego. Son Kannapan Priyadharshan, de 13 años, y Tania Sáchdev, de 19.
Parte de esa conexión entre los Pirineos y el Himalaya se debe a un gran
maestro georgiano nacionalizado español y enamorado de Benasque, Elizbar
Ubilava, quien fue entrenador de Anand y ahora trabaja con otros grandes
talentos, como el impresionante Parimarián Negi, de 13 años, que acaba
de convertirse en el segundo gran maestro (categoría similar al cinturón
negro en yudo) más joven de la historia. Ubilava ha viajado
frecuentemente al país donde se han encontrado restos arqueológicos de
piezas de ajedrez anteriores al siglo VI de nuestra era: “El ajedrez en
India es una explosión constante a partir de los éxitos de Anand. Está
de moda, surgen mecenas que dan dinero para el entrenamiento de los
jóvenes talentos y cada vez es más popular en todas las clases
sociales”.
Tanto es así que ya se conocen varios casos extremos de niños que
abandonan sus estudios desde muy pequeños para dedicarse exclusivamente
al ajedrez, a pesar de que muchos pedagogos se muestran contrarios a
ello y de que el profesionalismo es todavía escaso entre los
ajedrecistas indios. Ése no es el caso de Tania Sáchdev, campeona junior
de Asia en 2003, cuya madre, Anju, se muestra “muy satisfecha” del
equilibrio educativo que ha logrado con ella: “De las ventajas
pedagógicas del ajedrez no hay ninguna duda. Por eso se introduce cada
año en más colegios indios. Pero es importante que los jugadores tengan
también una educación completa como seres humanos, entre otras razones
porque nadie puede garantizarles que puedan vivir del ajedrez. Tras
obtener muy buenas notas, Tania acaba de ingresar en la Universidad para
estudiar Literatura Inglesa, le gusta bailar e ir a fiestas..en fin, es
una chica normal”. Y eso no impide que siga progresando deportivamente:
en el momento de escribir este reportaje, la joven india compartía el
15º puesto sobre 336 participantes, con cuatro puntos de cinco partidas.
Kannapan Priyadharshan es demasiado joven todavía para calibrar hasta
dónde puede llegar su talento. Pero su madre Meenakshi, que pasea por la
sala ataviada con un vestido largo de colores, no debería extrañarse
mucho si dentro de unos años ocurre con él lo que pasó varias veces con
Anand: que los canales de televisión indios interrumpían su programación
para dar resultados de ajedrez.
Ronda 6
El español Ubilava se pone en cabeza
GABINETE DE PRENSA. Benasque Elizbar Ubilava sufrió otro
final de partida de infarto por segundo día consecutivo, pero volvió a
salir muy airoso. La victoria del español, de origen georgiano, sobre el
polaco Jaracz tras cinco horas de lucha le aúpa al primer puesto,
compartido con el bielorruso Kaspárov, el búlgaro Radulski, el ruso
Kornéiev y el rumano Parligras, con 5,5 puntos. Los dos indios
participantes están brillando: Tania Sáchdev, de 19 años, tiene 4,5, y
Kannapan Priyadharshan, de 13, suma 4 tras la sexta ronda de las diez
previstas. “Otra vez me ha tocado sufrir mucho”, se lamentó Ubilava, de
56 años, en referencia a los escasos cuatro minutos que le quedaban para
terminar la partida en una posición delicada, que exigía un juego
exacto. En la sala hacía calor, y Nana, la esposa de Ubilava, intentaba
mitigarlo abanicándole con un folleto en un silencio sepulcral, sólo
roto por los golpes al reloj tras cada movimiento. Claro que eso no fue
nada si se compara con lo ocurrido a víspera, cuando Ubilava tuvo que
dar jaque mate al alemán Kohlweyer cuando apenas le quedaban unos
segundos en el reloj: “Ya estoy viejo para tensiones tan fuertes”,
bromeaba el nacionalizado español, residente en Collado Mediano
(Madrid)”. Por razones sobre las que se han escrito toneladas de
párrafos, es raro que en un torneo tan importante como éste haya tantas
mujeres con 4,5 puntos en 6 partidas. Son cinco: la citada india Sáchdev,
las ucranianas Kononenko y Lymar, la georgiana Matnadze y la cubana
Arribas. Y podían haber sido seis, pero la azerbaiyana Kadímova cedió
ante el croata Lálic tras cinco horas de resistencia.
Ronda 7
Nadie recuerda algo parecido: dos mujeres comparten el
noveno puesto sobre 335 participantes a falta de tres rondas para la
clausura del Torneo Villa de Benasque, uno de los más duros del circuito
veraniego. La india Tania Sáchdev y la georgiana Ana Matnadze ganaron
contra pronóstico y con brillantez en la séptima jornada. El rumano
Mircea Parligras es el único líder, con 6,5 puntos.
“¡Las mujeres se rebelan!”, se oía, en susurros, por los pasillos de la
sala de juego cuando transcurría la quinta hora de lucha y todo indicaba
que dos veteranos grandes maestros, el armenio Karen Movsziszián y el
español Mario Gómez iban a inclinar su rey ante la pujanza de Sáchdev
(19 años) y Matnadze (23), respectivamente. Aunque la fuerza física
tiene una influencia escasa en el ajedrez de alta competición, es un
hecho que las mujeres juegan peor que los hombres –sólo hay una entre
los cien mejores del mundo- por razones no del todo claras. Lo que está
ocurriendo en Benasque refuerza la tendencia a que esa enorme diferencia
se acorte.
Hubo más sensaciones fuertes en la séptima ronda: el prodigioso indio
Kannapan Priyadharshán, de 13 años, ganó tras un ataque espectacular al
sólido maestro catalán Guillermo Buxadé; el peruano Julio Granda
encontró una artística manera de arrancar un empate al bielorruso
Serguéi Kaspárov a pesar de que estaba apurado de tiempo; y el rumano
Parligras dejó constancia de su clase con una convincente victoria sobre
el alemán Rotstein. Pero, a falta de tres rondas, aún hay muchos
candidatos con probabilidades razonables de llevarse el primer premio.
Clasificación: 1º Parligras 6,5 puntos; 2º-8º Ubilava (España), Radulski
(Bulgaria), Kaspárov, Granda, Kornéiev (Rusia), Pétrov (Bulgaria) y
Escobar (Colombia) 6; 9º Sáchdev, Matnadze, Rotstein…, hasta 335
participantes de 33 países.
Árbitros, nervios y trampas
Aunque puedan parecer innecesarios, los jueces son imprescindibles
en los torneos de ajedrez
GABINETE DE PRENSA. Benasque (Huesca).
Cuando los ajedrecistas se apuran mucho de tiempo, los nervios se
disparan y el ritmo de la partida puede llegar a los dos movimientos por
segundo. Y la enorme progresión de las computadoras de ajedrez origina
las trampas con artilugios electrónicos. Son dos de las muchas razones
para que todos los torneos tengan árbitros, tanto si los jugadores son
aficionados como profesionales o mezcla de ambos, como en Benasque. Con
las anécdotas sobre este tema puede escribirse una enciclopedia.
Una delgada raya separa a veces la necesidad de un jugador de sus
manías. Por ejemplo, la silla de un ajedrecista durante un torneo es
importante porque pasará en ella cuatro o cinco horas diarias con gran
tensión, y debe sentirse cómodo. Pero hay jugadores tan excéntricos que
exigen una paciencia sobrehumana de los árbitros.
Corrían los años setenta cuando el español Antonio Medina, encargado de
dirigir el Torneo Internacional de Las Palmas, recurrió a la astucia
para resolver un delicado problema. El brasileño Enrique Mecking, que
luego sufrió una grave enfermedad nerviosa, se quejó de la silla. Le
trajeron una docena de modelos diferentes, sin éxito. Cuando la
desesperación comenzaba a invadir el semblante de los presentes, Medina,
con aire resolutivo y una silla en sus manos, se presentó ante Mecking y
le dijo: "Creo que ésta es perfecta. A ver si le gusta". Mecking la
probó, y asintió: "En efecto, esto es lo que yo quería". Se trataba de
la primera silla que el brasileño había rechazado.
En el Mundial de Sevilla, 1987, entre los soviéticos Gari Kaspárov y
Anatoli Kárpov, al primero no le gustaron las numerosas sillas
propuestas por la organización, ni siquiera algunas de época, ofrecidas
por el lujoso hotel Alfonso XIII. Pero una empresa de muebles, Roneo,
vio una excelente oportunidad comercial: mandó a la capital andaluza un
camión lleno de sillas, logró que Kaspárov eligiera una y publicó al día
siguiente un anuncio en la prensa: “Kaspárov llegó a Sevilla y Roneo le
encontró la mejor silla”.
En Benasque, los problemas suelen ser de otro tipo, como indica el
árbitro principal, José María Redondo: “Los jugadores aficionados suelen
tener más dudas con algunas normas del reglamento o con el ritmo de
juego. Con los profesionales debemos estar muy atentos en los apuros de
tiempo porque son capaces de jugar muy bien a una velocidad de vértigo y
con los nervios en ebullición. Y en ese trajín puede pasar de todo; que
las piezas salgan volando, que el reloj vaya al suelo, que a los dos se
les agote el tiempo con una diferencia de pocos segundos, que se
molesten de palabra o de obra… en fin, son situaciones que obligan al
árbitro a una concentración total para tomar la decisión correcta”.
A veces, muy pocas, el equipo de árbitros decide amonestar o vigilar
estrechamente a un jugador que va al retrete con demasiada frecuencia y
que además tarda mucho en volver a la mesa, como ocurrió hace cuatro
años con un holandés que hacia trampas con un ordenador de bolsillo. El
auge de los artilugios electrónicos y el enorme progreso en la calidad
de juego de las computadoras de ajedrez ha llevado a la prohibición
total de los teléfonos móviles en la sala.
Cabe preguntarse si se llegará al empleo de inhibidores de ondas, como
los que utiliza la Guardia Civil cuando se encarga de la seguridad de un
acontecimiento, para evitar que a un jugador le ayude un amigo,
conectado a un ordenador fuera de la sala, que le sople las jugadas por
medio de un microauricular, como ya ha ocurrido en varios torneos de
distintos países. El problema de esa medida es que sería demasiado cara
para casi todos los organizadores. Pero Redondo apunta una solución
mucho más barata: “Ya hay tarjetas detectoras de cualquier dispositivo
electrónico que esté en un radio de 2,5 metros. Y cuando un jugador
despierta sospechas porque está jugando mucho mejor de lo que se le
supone, basta comparar sus movimientos con los que haría una computadora
en esa misma posición. Si la coincidencia es de más de un 60% y se
repite en más de una partida, casi puede asegurarse que está haciendo
trampas”.
La rebelión de las mujeres
El resultado de varias jugadoras este año en Benasque es
insólitamente bueno
GABINETE DE PRENSA. Benasque
Ni lo más veteranos recuerdan que, en las 25 ediciones anteriores,
hubiese dos mujeres entre los diez primeros del torneo de Benasque a
falta de sólo tres rondas para la clausura; ni, menos aún, cinco en el
primer tercio de la clasificación a falta de cuatro. Por fin empieza a
vislumbrarse la igualdad de sexos en el ajedrez, que todo el mundo vería
normal pero aún no existe: entre los cien primeros del mundo sólo hay
una mujer.
La india Tania Sáchdev y la georgiana Ana Matnadze hicieron historia el
miércoles, no sólo porque ganaron sus partidas contra dos rivales
teóricamente muy superiores –el armenio Movsziszián y el excampeón de
España Mario Gómez-, sino por la gran calidad de juego que exhibieron.
No sería extraño que la falta de experiencia en jugar partidas muy duras
varios días seguidos provoque un rendimiento algo menor de las jugadoras
en las últimas rondas; pero, aunque así fuera, la XXVI edición del Villa
de Benasque ya tiene un sello especial para la historia, y quizá indique
un punto de inflexión en la lucha de sexos en el deporte mental.
Nadie ha demostrado todavía de forma categórica por qué, salvo contadas
excepciones, las mujeres juegan peor que los hombres al ajedrez. Un
hecho indiscutible es que el número de jugadoras es muy inferior al de
jugadores. Eso puede ser debido a la discriminación o marginación que
las mujeres sufren aún en buena parte del mundo. Pero varios maestros de
escuela que han dado clases de ajedrez, españoles y extranjeros,
coinciden en una observación que incita a pensar en otras razones: hasta
la pubertad, el interés y la fuerza de juego de niños y niñas es muy
similar; cuando explota la adolescencia, las niñas se desinteresan por
el ajedrez en número mucho mayor.
Ello podría deberse a que, en casi todo el mundo, el elemento de la
competición, de ganar al otro para ser el mejor, tiene mucho peso en la
educación de los niños, y muy poco en la de las niñas, aunque la
tendencia está cambiando; el ajedrez es sumamente competitivo. Pero
algunos científicos atribuyen ese fenómeno a la diferente composición de
los hemisferios cerebrales: las mujeres tienen más desarrollado uno, y
los hombres el otro, y quizá éste sea el que más influye en las
cualidades necesarias para ser un buen ajedrecista.
Sin embargo, los hechos conocidos incitan a pensar que la palabra clave
es educación. En la ex república soviética de Georgia, donde Ana
Matnadze nació y se educó, la diferencia de categoría entre ajedrecistas
masculinos y femeninos es mucho menor que en el resto del mundo. Todo
indica que la explicación está en un hecho histórico: en el siglo XII,
la dote nupcial de las georgianas incluía un tablero de ajedrez. Y las
mejores jugadoras del país son heroínas nacionales, muy bien pagadas y
cuidadas, lo que apenas ocurre en el resto del mundo.
Un indio de 13 años asombra
GABINETE DE PRENSA. Benasque
Una nube de espectadores se arremolinó lo más cerca posible del tablero
de Kannapan Priyadharshán, cuyo juego causa admiración en Benasque. El
indio, de 13 años, tenía una enorme ventaja en su partida contra el
español Lázaro Lorenzo, pero éste aprovechó la inexperiencia de su rival
para arrancar un empate milagroso. A falta de dos rondas, los líderes
son el rumano Parligras y el ruso Kornéiev, pero otros once jugadores
están a sólo medio punto.
La partida del prodigioso indio había sido impecable durante casi cinco
horas, y nadie esperaba otro resultado que no fuera su victoria. Ni
siquiera su madre, ataviada con un sari de color tostado, que se movía
inquieta por los pasillos. Pero llegaron los apuros de tiempo:
Priyadharshán seguía teniendo una posición técnicamente ganada, pero
apenas disponía de cuatro minutos para dar jaque mate y, tal vez
agobiado por el gentío que se agolpaba a su alrededor, empezó a jugar de
manera superficial y un tanto alocada, sin un plan claro. Y así llegó el
error que Lorenzo aprovechó para salvar una partida perdida. En todo
caso, el adolescente indio volvió a mostrar una calidad de juego
impropia de su edad.
Ayer no fue un día propicio para las mujeres –perdieron las cuatro mejor
clasificadas- pero sí para los dos primeros cabezas de serie del torneo,
el ruso Kornéiev y el peruano Granda, quienes derrotaron respectivamente
al colombiano Escobar y al chileno Castellanos. Y a pesar de la enorme
tensión que se vive en esta segunda mitad del torneo, aproximadamente la
mitad de los participantes han tenido tiempo y energía para participar
en las competiciones paralelas de mus, guiñote, dardos y fútbol, como si
cinco horas de ajedrez agotador cada día no fueran suficientes.
Superdotado y simpático
El indio Kannapan Priyadharshán, de 13 años, deleita por su
creatividad y talento
GABINETE DE PRENSA. Benasque
Lo primero que Kannapan Priyadharshán hace cada día al levantarse en su
casa de Madurai, al sur de India, es mirar la gran foto del héroe
nacional Viswanathan Anand, excampeón del mundo de ajedrez, a quien este
chico de 13 años desea emular. A juzgar por lo que se ve en sus
brillantes partidas del torneo de Benasque, no sería extraño que el
talento de Priyadharshán sea tan grande como el de Anand. Y además es
muy simpático.
El alemán Enno Heyken, de 47 años, tenía un semblante de honda
preocupación en el momento de enviar este reportaje: tras cuatro horas
de lucha, Priyadharshán seguía atacándole a mansalva con un juego lleno
de riesgo y creatividad, para deleite de los numerosos espectadores que
se acercaban con más frecuencia a esa mesa que a la de los grandes
favoritos del torneo. Alejada de ese punto caliente de la sala,
Meenakshi, la madre del prodigioso indio, ataviada con un elegante sari,
paseaba su incertidumbre por los pasillos.
Priyadharshán fue cautivado por el ajedrez, enseñado por su hermano,
cuando tenía 7 años: “Lo que más me atrajo fueron las combinaciones
tácticas en el medio juego, que se parecen un poco a los cálculos en
matemáticas, explica en un ingés fluido, y con desparpajo”. Pronto se
comprobó que el niño era un superdotado, y no sólo para el ajedrez:
actualmente va al colegio sólo durante unas cuantas semanas al año,
además de los exámenes, porque viaja mucho para jugar torneos. Sin
embargo, no tiene problemas escolares, como explica su madre: “Estamos
en estrecho contacto con los profesores y viajamos con los libros de
texto para que mi hijo estudie y haga ejercicios. Y sus notas son
buenas”.
Tampoco existe el peligro de que Priyadharshán sea el típico niño
prodigio cuya vida se limita a una sola actividad, como él mismo
explica: “Hasta los siete años, mi gran pasión, como les ocurre a muchos
millones de indios, era el críquet, que ahora practico siempre que puedo
como un ejercicio físico que completa mi preparación técnica como
ajedrecista, a la que dedico tres o cuatro horas diarias”. Además, el
campeón de Asia sub 12 de 2005 lee mucho, sobre todo libros de historia
y revistas de actualidad, y también practica el badminton.
Su padre, agente de seguros, ve necesario que su esposa e hijo viajen
con frecuencia para que Priyadharshán progrese con rapidez en su carrera
deportiva. “Además, viajar es de por sí una magnífica escuela de vida”,
subraya la madre. Como en el caso de Anand, residente desde hace muchos
años en Collado Mediano (Madrid), la familia de Priyadharshán es de
etnia tamil y religión hindú. La madre y el joven talento esperan
visitar a Anand antes de marcharse de España en busca de nuevos retos,
como el Mundial sub 14 de Batumi (Georgia). Y, a juzgar por lo bien que
ambos se sienten en Benasque, todo indica que la historia se repetirá:
un ajedrecista indio será ídolo nacional en su país y enamorado de
España.
Kornéiev, a medio punto del triunfo
GABINETE DE PRENSA. Benasque (Huesca).
El ruso Óleg Kornéiev refrendó su condición de primer cabeza de serie
del torneo al ganar impecablemente al rumano Mircea Parligras en la
penúltima ronda del Villa de Benasque. A Kornéiev, único líder con 8
puntos, le basta el empate con el azerbaijano Níjdat Mamédov (7,5
puntos) en la última ronda (desde las 09.00 del sábado) para asegurarse
el primer premio.
La clase de los grandes jugadores se nota en los días de máxima tensión.
Por ejemplo, en la penúltima ronda de este torneo, a la que nada menos
que doce jugadores llegaron con probabilidades razonables de ganar la
XXVI edición. Pero de las siete partidas decisivas sólo dos no
terminaron en tablas: cuando Parligras se rindió ante Kornéiev, tras
casi cinco horas de lucha, ya hacía mucho tiempo que Mamédov había
derrotado al búlgaro Julián Radulski.
Los empates en las mesas de arriba no se debieron al miedo a perder: el
argentino Pablo Lafuente y el bielorruso Serguéi Kaspárov necesitaban
imperiosamente ese medio punto para asegurarse el título de gran maestro
(equivalente al cinturón negro en yudo) y por eso no forzaron sus duelos
contra el ucranio Serguéi Krivoshéi y el español Elizbar Ubilava, de
origen georgiano. Otro español, éste de origen chileno, Roberto
Cifuentes, estuvo muy cerca de la victoria, pero el bosnio Bojan
Kurajica se las arregló para arrancarle medio punto al filo de las cinco
horas. Y el peruano Julio Granda no pudo doblegar con las piezas negras
la resistencia del búlgaro Marijan Pétrov.
Un día más, los espectadores no rodearon prioritariamente los tableros
de los primeros clasificados sino el del prodigioso indio Kannapan
Priyadharshán, de 13 años, que hizo sufrir lo indecible al alemán Enno
Heyken, a quien atacó durante casi cinco horas, hasta que la falta de
experiencia le hizo aflojar la presión y conformarse con el empate. En
todo caso, su actuación será la nota más inolvidable de este torneo.
Clasificación: 1º Kornéiev (Rusia), 8 puntos; 2º Mamédov (Azerbaiyán)
7,5; 3º-19º Parligras (Rumania), Pétrov (Bulgaria), Granda (Perú),
Kurajica (Bosnia), Cifuentes (España), Kaspárov (Bielorrusia), Ubilava
(España), Krivoshéi (Ucrania), Lafuente (Argentina), Roeder (Alemania),
Baklan (Ucrania), Burmakin (Rusia), Kovchán (Ucrania), Herráiz (España),
Clement (España), Komliénovic (Croacia), Babáiev (Azerbaiyán) 7; hasta
335 participantes de 33 países.
Kornéiev triunfa invicto y en solitario
GABINETE DE PRENSA. Benasque
El temor de que la XXVI edición del Torneo Villa de Benasque fuera gris,
tras la brillantez de las bodas de plata, no se cumplió. El ruso Óleg
Kornéiev fue un ganador brillante, hubo partidas de gran calidad, las
mujeres puntuaron mejor que nunca, y todo indica que en el pirineo
oscense ha nacido internacionalmente una joven estrella: el indio
Kannapan Priyadharshán, de 13 años, mejor juvenil del torneo.
Kornéiev, de 36 años, residente en Tenerife, estaba satisfecho de haber
refrendado su primer puesto en el ránking inicial del torneo, sobre todo
por un matiz especial: “Juego muchas partidas cada año, unas 250 al
ritmo clásico y 200 rápidas, y casi todas se publican, lo que quiere
decir que mis rivales pueden prepararse muy bien contra mí. Eso me
produce cierta incomodidad en las aperturas [primeros movimientos] pero
en este torneo he logrado salir airoso casi todos los días de ese
problema, así que me voy muy contento”.
El vencedor firmó un empate rápido en la última ronda con el azerbaijano
Mamédov porque con ese medio punto ya era inalcanzable, con 8,5 puntos,
fruto de siete victorias y tres tablas. Kornéiev destacó la calidad de
sus partidas con el finlandés Westerinen, el azerbaijano Babáiev y el
rumano Parligras, pero reconoció que sufrió mucho ante el colombiano
Escobar: “Él jugó inesperadamente bien una posición que yo había
complicado mucho porque necesitaba la victoria, y estuvo a punto de
ganarme”.
Es un hecho objetivo que las mujeres han brillado más que nunca en este
torneo: a sólo tres rondas del final, cinco de ellas estaban muy cerca
de los primeros puestos. Pero esa evidencia no ha cambiado el
interesante y peculiar punto de vista de Kornéiev sobre por qué, salvo
excepciones, las mujeres juegan al ajedrez peor que los hombres: “El
problema no es de inteligencia sino de comunicación. Si hablamos en
general, las mujeres soportan peor la soledad, que es un ingrediente
inevitable en el trabajo de un ajedrecista; les cuesta mucho trabajo
estar incomunicadas durante horas. Por tanto, como hablamos de un
problema emocional y social, yo no creo que la diferencia de calidad de
juego entre hombres y mujeres vaya a acortarse pronto de manera
sustancial”, explicó el ruso unos minutos después de que su pareja, la
ucraniana Tatiana Kononenko, recogiese el premio a la mujer mejor
clasificada. También destacó la española Dafne Trujillo, quien ha
logrado el título de Maestra Internacional.
El mejor veterano fue el croata Dávor Komliénovic; el mejor aragonés,
Fernando López Gracia, cuya partida contra el rumano Suba es además una
de las más brillantes del torneo; y el mejor nacido en España, el
manchego Herminio Herráiz. El español mejor clasificado es Elizbar
Ubilava, de origen georgiano, quien logró un brillante tercer puesto
tras firmar muchas partidas llenas de calidad y lucha.
Pero el premio especial más aplaudido fue el del prodigioso indio
Kannapan Priyadharshán, de 13 años, quien, si salva con normalidad el
caudaloso río de la adolescencia, probablemente estará en los primeros
puestos del escalafón mundial dentro de no muchos años. Kornéiev puso la
guinda también sobre este asunto: “Aún no he podido ver las partidas del
niño, por falta de tiempo, pero me han dicho que es impresionante. Quien
sí me ha impresionado es su madre, siempre tan elegante con sus saris
indios, paseando por los pasillos”.
“La élite es un club privado”
GABINETE DE PRENSA. Benasque
Atención, pregunta: si Óleg Kornéiev es probablemente el jugador que más
torneos ha ganado en toda la historia del ajedrez (cerca de 300; de
ellos, más de 200 en España), ¿por qué nunca juega los torneos de
superélite? Respuesta del interesado: “Porque la élite del ajedrez es un
club privado sin normas ni hábitos democráticos, donde las invitaciones
para jugar se hacen a dedo, sin ningún criterio”. Aunque hay una
excepción: “Debo reconocer que en el torneo de Linares sí hay un
criterio; si estás entre los seis o siete mejores del mundo puedes estar
prácticamente seguro de que te invitarán; pero en los demás es un
cachondeo”.
No estar en ese club privado tiene serios inconvenientes: “Tengo que
jugar, y ganar, muchos más torneos que ellos para ganar el mismo dinero,
descanso menos, me falta tiempo para el entrenamiento, y dinero para
contratar analistas”. Kornéiev se queja además de otros aspectos: “El
ajedrez profesional tendría que parecerse bastante más a otros deportes
profesionales en varios aspectos. Por ejemplo, en amonestar y
descalificar a quienes tienden a hacer trampas, a no vestir
adecuadamente… en definitiva, a los que manchan la buena imagen del
ajedrez”.
A este ruso residente en Tenerife le gusta el tenis, pasear por la
naturaleza, impregnarse del optimismo de los libros del psiquiatra Rojas
Marcos, el cine, la música latina, las ensaladas, los potajes, el
cordero… y su profesión: “Aunque el ajedrez es mi medio de vida, aún
disfruto con él. Cuido mucho mi preparación física y psicológica, y por
eso creo que mi carrera deportiva será larga”.
Pero en la conversación con el ganador de Benasque hay un momento de
tristeza, y de profundidad: “Estoy convencido de que ciertos poderes
fomentan actividades embrutecedoras, como la neurosis por el fútbol o el
cotilleo más bajo, para que la gente no piense, en lugar de promover
otras que desarrollan la inteligencia, como el ajedrez. Cada minuto se
gastan 20 millones de dólares en armas y mueren 40 niños. En esa clase
de mundo, la gente debe aprender a pensar. Y el ajedrez sirve
precisamente para eso”.